Para llevar a cabo esta alianza se generó un refresco de marca de Mitsubishi fusionando su logo con el de Rally Dakar. A su vez se cambió el color original por el marrón y de esta manera transmitir una firma más adaptada al evento, que salga del equilibrio convencional que ofrece Mitsubishi y connote la robustez y resistencia que suelen atravesar los vehículos durante la competencia.

El refresco de la imagen se trasladó también en el stand donde se expone el auto oficial del Rally Dakar y evidencia las adversidades a las que está expuesto, llevando así la misma adrenalina que se vive en la competencia al público. Mediante un escenario natural entre rocas y barro interfiere el metal con formas profundas que no solo crean un dinamismo y recorrido en el stand sino que al igual que en el Rally connota la convivencia entre lo natural y lo creado por el hombre.
La forma del stand posibilita tener una buena visión de la marca y sus funciones en 360° sin indicar quizá cuál es la vista principal, sin poner límites y continuando así el concepto de aventura. El stand permite en cierta manera al igual que el eslogan de Rally Dakar (‘’Ride your limits’’) que el público cree los límites de este, invitando a ir más allá y convertirse así en una experiencia.


